"Compartimos los mensajes de gratitud de nuestros pacientes como un reflejo del impacto de nuestro cuidado."
Buenos Aires, 3 de diciembre de 2024
Sanatorio San José
A quien corresponda
S/D.
De nuestra consideración:
Con motivo de la internación de mi Señora, Lydia Bavastro, en la habitación 310 del Sanatorio, por cuenta de la Obra Social PAMI, no queríamos como familia dejar de compartir distintas impresiones y experiencias vividas durante los 16 días de internación, durante los cuales fue intervenida quirúrgicamente, con la colocación de una prótesis por rotura de cadera.
En primer lugar, somos una familia católica practicante, y encontrar un lugar con signos de nuestra fe en todos los rincones, pasillos, oficinas y, por supuesto, la acogedora capilla, donde hemos podido participar de la misa del día viernes, fue un mimo importante en medio de un sacudón emocional como el sucedido con el accidente de Lydia, que le produjo la rotura del antebrazo y la cadera.
Queremos destacar, en general, la cordialidad recibida del personal que se nos cruzó en este tiempo, y la limpieza de todas las instalaciones, pasillos y habitaciones que hemos observado.
El cirujano traumatólogo que nos atendió, Dr. Diego Machado, y su equipo demostraron no solo profesionalidad en su especialidad, sino también un contacto personal cálido, concreto y eficiente.
Desde nuestra experiencia de vida, conocemos que liderar un equipo muy numeroso de personas es una tarea dificultosa si se quiere obtener resultados óptimos. La respuesta está en personas con distintas habilidades e historias. Como en todas las actividades, hay enfermeras que se destacaron entre otras por ese plus de buena voluntad que algunos elegidos tienen y ejercen.
Los equipos más flojos fueron, con excepciones, los de sábado y domingo, y los nocturnos. También observamos la internación de pacientes psiquiátricos en sectores comunes sin poseer personal especializado para su control.
El equipo de residentes clínicos, liderado por una profesional jovencita, también tuvo alguna muestra de poca empatía con los pacientes.
Antes de terminar, sería injusto no destacar a una profesional, la kinesióloga Eugenia Dufour, no solo por su idoneidad profesional, sino también por su calidad humana para la comprensión de la psicología del paciente.
Por todo ello, no queríamos como familia dejar de testimoniar mediante este escrito nuestro agradecimiento por las atenciones recibidas en este tiempo de internación, y asegurarles que estarán en nuestras oraciones, con la intención de que perseveren en mejorar todavía más este servicio que prestan a la comunidad.
Sin otro particular, saludamos en ustedes a todas las personas de los distintos sectores con las que nos cruzamos, y les deseamos que la bendición de nuestro Amado Padre los siga iluminando, y que el próximo nacimiento de nuestro Niño Jesús, en compañía de Santa María Consoladora y San José, los proteja y acompañe.
Lydia Bavastro
Jorge Depaolini
Andrea Depaolini
Valeria Depaolini